Como comentábamos en una entrada hace un tiempo, el emplatado es una parte fundamental de la gastronomía ya que permite una decoración y una gran presentación del plato que hace que al cliente le resulte apetecible.
Montaje tradicional: es una forma más sencilla de disponer los elementos en la placa. El plato se divide imaginariamente en un reloj y los componentes se colocan según los números: proteína y salsa a las 6, guarniciones a las 2 y 10 aproximadamente.
Se usa mucho en servicios de comidas colectivas, banquetes y restaurantes económicos, se usa porque es sencillo y muestra todos los ingredientes aunque actualmente casi no se usa, pero se usa más en la comida mexicana.
Simétrico: Alimentos se reparten equitativamente en el plato. Así se obtendremos una percepción de equidad y equilibrio.
no sigue un orden simétrico al colocar los alimentos. En este tipo de emplatado se combina el volumen, el color y la textura de los elementos.
Se basa en colocar los ingredientes de forma que se repita varias veces el mismo diseño en el plato.
Los ingredientes deben de acomodarse de manera transversal, cursándose dos líneas al emplatar, es la forma más fácil de emplatar.
Trangular: El objetivo es que la mirada del comensal recorra los distintos componentes siguiendo la línea imaginaria trazada, sin que salga del plato.
Se utilizan los elementos en forma de cubos o formas similares.
toda la composicion se dispone en torno a una figura geométrica determinada. El plato replica dicha forma consiguiendo en efecto armónico.
Circular:
Consiste en distribuir los alimentos en un círculo.
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